miércoles, 3 de diciembre de 2008

División de Poderes del Estado por Kant y Rousseau

Realizado por Agustina Fabiano y Maite Vigil

INTRODUCCIÒN
La división de poderes, instrumento de lucha política contra el absolutismo, configura una de las características de la república.
La raíz política de la teoría, fue expuesta por Montesquieu quien la diagramó para evitar la concentración de poder que degenera en tiranía y asegurar la libertad de los individuos. A él, le sucedieron diferentes personalidades del derecho que la plantearon: algunos la mantuvieron y compartieron, otros le impusieron correctivos y estuvieron los que la negaron y criticaron.
En nuestro país la teoría de la división de poderes fue receptada por Alberdi en sus “Bases”, pero con la particularidad de establecer un Poder Ejecutivo fuerte y vigoroso, sin dejar de lado los dispositivos necesarios para que no se rompiera el equilibrio entre los órganos de gobierno, esta idea fue seguida por los Constituyentes de 1853, que la plasmaron en nuestra Carta Magna.
Pero las funciones encarnadas en este órgano se han ampliado exageradamente, incluso en desmedro de los otros poderes del Estado, hasta llegar a un presidencialismo exacerbado.
El trabajo además contiene las características del presidencialismo argentino, principalmente durante la década del ´90, marcando esencialmente el alto grado de concentración de poder que en los últimos tiempos ha adquirido el Presidente de la Nación, advirtiendo sobre el peligro que esto genera para el normal funcionamiento de las Instituciones.

TEORÌA DE KANT
Kant cree que la única forma de garantizar la permanencia del Estado civil es a través de la lógica de un poder soberano. Tal poder se caracteriza por ser absoluto,irresistible y divisible.
La división de poderes constituye el corazón del modelo republicano. Recordemos que para nuestro filósofo sólo existen dos formas de gobierno independientemente de los regímenes: la república y el despotismo. Resulta obvio que la segunda alternativa rechaza de lleno la división de poderes.
“Los tres poderes en el Estado, están, pues, en primer lugar coordinados entre ellos como otras tantas personas morales, es decir, que uno es el complemento necesario de los otros dos para la completa constitución del Estado; pero en segundo lugar, ellos también están subordinados entre sí, de suerte que el uno no puede al mismo tiempo usurpar la función del otro al cual presta su concurso, pero que tiene su principio propio, es decir que el manda en calidad de persona particular, bajo la condición de respetar la voluntad de una persona superior; en tercer lugar, ellos se unen el uno con el otro para darle a cada súbdito lo que corresponde” (Kant, 1994: p. 146).
El poder soberano es comprendido por Kant desde una idea de totalidad que incluye la dinámica de los tres poderes en tanto éstos se complementan y articulan entre sí, incluso podemos hablar de una subordinación y mediación silogística.
La premisa universal estaría dada por el poder legislativo, en tanto contiene el primado de la ley universal. La premisa particular estaría dada por el ejecutivo, en tanto es el poder que administra y ejecuta la obligación de ajustarse a la ley.
La conclusión estaría dada por el poder judicial en tanto juzga y sentencia lo que es conforme al derecho. En el esquema de la división de poderes existiría una superioridad del poder legislativo, puesto que en él residiría la soberanía en sentido fuerte al identificarse con la voluntad unificada del pueblo. No obstante, muchas veces el filósofo asimila al detentador del poder supremo con el regente del Estado, superponiendo consecuentemente el poder legislativo con el ejecutivo. Otras veces legitima el derecho del soberano a destituir al regente del Estado cuando las circunstancias así lo requieran.
Kant que trata de superar la diáspora entre la coexistencia de los tres poderes separados e independientes y la unidad soberana, plantea para esto la idea de un soberano general coincidente con la representación total del pueblo. Habla de tres poderes: el soberano poder que reside en la persona del legislativo, el poder ejecutivo en la persona que gobierna conforme a la ley y el poder judicial que atribuye a cada uno lo suyo, conforme a la ley, que reside en la persona del juez.

TEORÌA DE ROUSSEAU
Distingue entre tres entidades: la soberanía que es el poder legislativo, encarnando la autoridad suprema del Estado, el soberano o sea el pueblo y el gobierno que detenta el poder ejecutivo.
“El pensamiento democrático moderno, que tiene su origen en Rousseau, se siente expresado en la ley, que a su vez es la mejor traducción de la voluntad general, que ha absorbido a individuo y Estado sin límites. Este pensamiento cree que en el juego de los órganos de poder el legislativo es el más fiel traductor de la soberanía y por lo tanto se impone sin limitaciones”.
Montesquieu sostenía que la república era una especie de gobierno moderado, con división de poderes donde convivían los privilegios con la igualdad, la asamblea popular con la aristocracia y ambas con el monarca formando un gobierno pluralista.
Este pluralismo y representatividad que divide a la soberanía en distintos poderes es lo que condena Rousseau, “la soberanía no puede estar representada, por la misma razón que no puede ser enajenada; consiste esencialmente en la voluntad general, y la voluntad general no es representable: es ella misma, o es otra; no hay término medio. Los diputados del pueblo no son, pues, ni pueden ser, sus representantes: no son sino comisarios; no pueden acordar nada definitivamente .Toda ley no ratificada en persona por el pueblo es nula; no es una ley.

BIBLIOGRAFÌA
http://www.terragnijurista.com.ar/doctrina/calidad.htm
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/moderna/cap7.pdf
http://es.wikipedia.org/wiki/Separaci%C3%B3n_de_poderes

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